||Oneshot|| Eterno Amor ~ Jongkey

Titulo: Eterno Amor
Autor: Dinohyun
Género: Angst
Parejas: Jongkey
Otros: Escrito loco que debia hacerlo kekeke ya entenderan por que, espero les guste un poquito, saludos, me dejan sus comentarios♥

♡Eterno Amor♡

Me gustas.- Te dije mirando el suelo del patio del colegio. Tus silencio me hizo sentirme incomodo, levante mis pies que temblaban, ni siquiera te mire. Me erguí e inicie mi camino. Sentí como sus pasaos venían hacia mi, me tomaste de la cintura y colocaste tu barbilla en mi hombro.- Me gustas también, me gustas mucho.- Dejaste salir de tus labios.- Disculpa mi silencio estupido, pero no estaba en mis planes enamorarme de un hombre, alguien como yo. Me giraste lentamente hasta quedar con nuestras miradas cruzadas.- Quieres que lo intentemos.- tomaste delicadamente mi barbilla entre tus dedos.- Yo quiero, es lo que mas anhelo todos los días. En ese momento rozaste tus labios con los míos, me abrazaste haciéndome sentir el ser mas seguro del mundo. Que tenia ese cara de perro que me enamoro tanto, noches enteras mirando el techo de mi habitación, imaginándome mi vida perfecta a su lado. Ese momento en el que me beso por primera vez fue mas hermoso que todas las fantasías que noche a noche tenia con el. Sus labios son el paraíso eterno para mi, si el estuviera a mi lado yo aun seria feliz. Continuamos nuestra relación placentera por mucho tiempo, bueno para mí estar un día a su lado era como diez años a su lado, pero aun así la realidad era otra. -Ya no te muevas.- Le di un golpe en la cabeza. -Pero es que pica mucho.- Levanta su mano intentando rascarse la cabeza. -Quieta esa mano o la corto.- Le di otro golpe. -Pero Bummie esto parece que me quema la cabeza.- Se quejaba por el blondor descolorando su cabello. -Dale gracias a dios que tienes cuero cabelludo, si no esto quemaría tus pocas neurona que tienes.- Me miro con carita de perrito mojado en la calle. Ahí lo tuve quejándose por los cuarenta y cinco minutos que le tuve la mezcla en el cabello. También le decolore las cejas, no permitiría que notaran que no era natural. Le Labe el cabello y note como sus ojitos se cerraban de relajación, el amaba sentir mis manos tocarlo. Lo volví a sentar en la silla, aplique la tintura numero uno, luego la segunda y así la tercera. Pasaron los otros cuarenta y cinco minutos, ahí estaba mirándose al espejo su nuevo cabello tricolor. Sus ojos parecieron desorbitarse, su boca se abrió como la de un pez fuera del agua. Me miro como un buldog con rabia, cruzo sus brazos y se dejo caer en el suelo. -No quiero, no saldré así a la calle.- Hizo un puchero, sentí ganas de morder sus hermosos labios. -Pero Jongie yo no me queje de el color que me dejaste.- En realidad ame el color vino que me dejo en mi cabello, y esos visos multicolor. -Dime que no te gusto, miénteme vamos.- Se paro y camino desafiante hacia mi, se veía tan gracioso con su estura caminando como súper héroe. -Amo mi color, lo amo como te amo a ti.- Di un beso en su nariz.- Ahora te vienes conmigo, debemos vestirnos, es nuestra fiesta de gala.- Lo tome del brazo, Salí con el, sus pasos eran pesados, aun así no me reclamo nada. Esa noche fue inolvidable, había ganado como el rostro más hermoso de los cuartos medios en graduación. Me coronaron y dieron un listón, mi sorpresa fue mayor cuando fui coronado por Jonghyun. La gente nos hizo un círculo y comenzamos a bailar el vals de inicio, pasando los segundos se nos unieron más parejas. -Te ves hermoso oppa con ese color de cabello.- Una tísica había llegado a su lado, parecía que venia de pareja de un graduado. -Gracias Jessica.- Hizo una reverencia y pensaba seguir conversando, pero lo jale del brazo hasta el lugar donde le dije que me gustaba. -Quien es esa tísica.- Pregunte golpeando el suelo con pies. -Es Jessica, Amiga de mama.- Me tomo de la cintura.- Se te formo una arruguita en la frente.- Sobo la zona con su dedo índice.- Te amo Bummie, te amo por siempre. -Por que suenas tan melancólico Jongie, Sabes que también te amo.- Me tomo con pasión de las mejillas y me beso con dulzura. Esa noche hicimos el amor como dos perros salvajes bajo la luna del colegio, me hizo suyo una vez mas, sentí como cada parte que recorrió de mi cuerpo lo patentaba bajo su nombre, aun así algo me decía que me ocultaba algo, estaba muy triste, era como si algo fuese a ocurrir. Al día siguiente mis sospechas aumentaron, el no me llamo ni me visito. No contestaba mis llamadas ni tampoco mi presencia en su casa. Así paso una semana y una nota llego a mi casa a través de su mayor domo. “Veámonos en el cerro de la ciudad” siete palabras que me alegraron y me enfurecieron, el debía escucharme, quizás terminaría con el para darle una lección. Camine hasta el lugar, ahí estaba en el final del cerro. El sol detallaba perfectamente su perfil, una gran sombra reflejaba su cuerpo. El viento movía su cabello, llegue hasta el, me detuve a la distancia de un metro. -Quien te crees que soy, me dejas una semana, nosotros.- Fui detenido cuando le diría que terminásemos. -Ya no quiero estar contigo Kibum.- Soltó destrozando en mil pedazos mi corazón. -Que acabas de decir.- Camine lentamente hasta tocar su hombro. -Ya no te amo, no te amo mas.- Se giro y camino sin darme la cara.- Adiós Kim Kibum.- El sol dejo ver una lágrima caer por su mejilla. Me quede en shock pensando y analizando cada una de sus palabras. Mire la fecha en mi celular, rogándole al cielo que fuera día de los inocentes, pero no lo era. Camine hasta mi casa mientras mis lágrimas hinchaban mis ojos. Al día siguiente fui hasta su casa, merecía una explicación luego de tres años de relación, mas nadie estaba en ese hogar, según me dijo un cargador de transporte, la familia se mudo del país. Así pasaron los años, no había día en que no pensara en el, necesitaba alguna vez verlo y decirle lo baboo que es, pero cada año que pasaba esa esperanza se iba disolviendo un poco mas. Mi vida continuo normal. Nunca mas me volví a fijar en algún otro hombre, para mi solo era el y nadie mas que el. Tuve mucho éxito en la moda, pero eso de que me servia, el no estaba conmigo, me sentía seco y vacío por dentro. Un intercambio llego desde Londres, una empresa quería mis ideas para un desfile de invierno.- Debes ir.- dijeron al unísono Taemin y Minho, me sentía tan feliz por ellos, ver su inmenso amor.- Solo si ustedes vienen conmigo.- Los mire sonriendo. Ellos aceptaron y a los tres días estábamos pisando tierras inglesas. Llegamos a un gran edificio.- J&J company.- Decía en lo alto de dicho lugar. Entre caminando con altura de mira, atrás Mio tomados de la mano Taemin y Minho. Llegue a la recepción y me presente, en cosa de segundos una hueca voz me hablo. -Kim Kibum.- De pronto una chica me abrazaba.- He visto tu colección de invierno, y es imprescindible para mi desfile. -Bueno y tu eres.- Levante una de mis cejas. -Soy Jessica, Dueña de la empresa junto a mi esposo Kim.- Taemin llego gritando, se puso entre la chica y yo. -Umma, ven por aquí.- Me llevo a ver un gran cuadro. Por algún motivo mi cabeza decía conocer a esa chica, mas aun no recordaba a ninguna rubia en mi vida, era tísica pero en el extremo de flaca.. Me pase la tarde en el edificio, Jessica se tubo que ir por unas horas, me dejo acargo de su asistente Eunhyuk, un joven con carita de mono bastante simpático. -Somos una empresa nueva, con solo un año de experiencia en esto.- Nos explicaba Eunhyuk mientras nos daba un Tour por el lugar. -Es bastante grande.- Comente. -La familia del joven Kim lo mando a construir, luego de que el y Jessica se casaran la situación económica de la familia Kim mejoro mucho.- Aunque los rumores dicen que ella y su familia provocaron la crisis de la familia de mi amigo, para así salirse con la suya y casarse con el. -Que zorra.- Comente sin importarme nada. -Ahora J&J se quedara con solo una J, el joven esta desahuciado.- Me sorprendí un poco.- Jonghyun.- Grito moviendo sus manos a un hombre que traía a un joven en silla de ruedas. Mi corazón se hizo chiquito al ver a mi amado en es estado, era mi Jonghyun, el era el chico que hablaban moriría. El hombre llego a nuestro lado junto con Jonghyun, me gire para no llorar cuando sentí una mano en hombro.- Bummie.- Era su voz, claro esta mas deteriorada.- Ven gírate, aun puedo estar de pies.- Le hice caso y mire, Tome su rostro entre mis manos, sentí como una lagrima cayo en una de mis manos. Los demás se nos quedaron viendo raros. Un cáncer avanzado lo había consumido casi por completo en seis meses. Aun así estaba feliz de volver a verlo. Le indique que se sentara en su silla de ruedas, sin reclamar nada se sentó y Salí del lugar con el, no tenia ningún rumbo, ya que ni conocía Londres. Llegamos a un lugar donde los árboles eran café claro, un pequeño riachuelo con patos chinos dentro de el. Deje su silla alado de una banca y me senté. -Bummie.- Le dijo tomando mi mano. -Calla baboo, en primer lugar el que debió haber terminado contigo era yo.- Dije eso para que el no viera mis lagrimas. -Deberías decir estoy feliz de verte, aun te amo.- Hizo mi corazón palpitar. -Esa tísica, era ella, la infeliz me alejo de ti.- Lo tome de su mano y lo mire a los ojos.- Te amo Jongie, y tu solo eres mío.- Deje caer mi cabeza en su pecho y me largue a llorar. Decidí no hacer el desfile para Jessica, aun así me quede en Londres junto a Jonghyun, no lo dejaría, menos ahora que lo había encontrado luego de años. La tísica esa había planeado todo, por ella el y yo estuvimos separados, aun así le agradecía a dios haberme puesto una vez mas en la vida del amor de mi vida. Un mes después Jonghyun estaba hospitalizado, la hora de partir había llegado para el. Montones de maquina hacían menos dolorosa sus ultimas horas en este mundo. Solo yo estaba junto a el, la teñida no podía entrar por ordenes de Jonghyun, el quería irse estando solo a mi lado. -Bummie.- Dijo sacando la mascarilla de oxigeno. -No seas un Puppy porfiado, ponte eso.- Le reclame con mi voz bailando para cortarse en lagrimas. -Ya no estaré mucho mas aquí.- Una tormenta de lágrimas amenazaba.- Sabes el día en el cerro, yo mentí, nunca he dejado de amarte.- Intentaba tomar fuerte mi mano, pero sus fuerzas ya estaban desapareciendo. -No te esfuerces.- Tome sus manos y las bese. -Prométeme que vivirás Bummie, dime que serás feliz.- Una lagrima cayo por su ojo derecho. -Te lo prometo.- Mentí, yo sin el no puedo sonreír. -Siempre serás mi amor eterno.- Sonrío.- Bésame, bésame por favor. Acerque mi rostro al suyo, acaricie sus labios y lo bese dulcemente, sentí como su lengua se movió un poco juntándose con la mía, de un momento a otro ya no hubo movimiento, Jonghyun había muerto besándome. Maldije al mundo, mas que nada maldije a Jessica, en esos momento las palabras de Eunhyuk vinieron a mi mente “Ella engaña a Jonghyun, ella no deja títere con cabeza, por ella yo y Donghae no estamos juntos” Sin dudarlo un minuto camine a la habitación de mi hotel, tome un arma de fuego entre mis manos y Salí con dirección a su trabajo, tras de mi Taemin y Minho gritándome. Tome un taxi y en minutos estaba en el edificio. Subí piso tras piso hasta estar en el despacho de la tísica. Abrí la puerta de un golpe provocando que la fea saltara de su escritorio. -Que haces aquí, a te enteraste que te mande a buscar exactamente por que quería restregarte mi matrimonio con ese cara de perro.- Camino unos metros. -El acaba de morir.- Una lágrima cayo por mi rotros, dejando un rastro de mi delineador. -Que pena.- Paso su dedo por sus mejillas como si limpiara una lágrima, cosa que nunca había hecho.- Lárgate no quiero verte.- Me dio la espalda. -Jessica.- Grite apuntándola con el arma. -Que.- Se giro mirándome. -Te veo en el infierno.- Un estruendoso sonido se escucho en la habitación, la certera bala llego entre los dos ojos de la chica, matándola en el acto. En cosas de minutos Kibum era llevado por la policía hasta la prisión. Fue condenado a veinte años de cárcel, lo trasladaron hasta corea donde era visitado por sus fieles Taemin y Minho -Jonghyun, lo sabes verdad.- Miraba por la ventana de su celda.-Mi corazón solo quiere estar contigo, espero dios me perdone y algún día estar a tu lado en el paraíso.